¿Cuáles eran los insultos que se usaban en el Siglo de Oro español?
Gracias a series y películas ambientadas en
este Siglo de Oro, periodo de esplendor de las artes y las letras
españolas —que se produjo esencialmente entre el Renacimiento del siglo
XVI y el Barroco del siglo XVII—, hemos escuchado expresiones e insultos
como «pardiez», «hijo de las mil putas», «hideputa», etc. Pero existe
una gran variedad de insultos, expresiones y adjetivos de aquellos
tiempos, porque la lengua española siempre ha sido muy rica, tanto para
lindezas como para los improperios.
- Bultuntún: que habla sin ton ni son.
- Cagalindes: cobarde.
- Carcunda: de ideas retrógradas.
- Casquivano: ligerito de cascos.
- Catacaldos: persona que se dedica a muchas actividades y no se dedica con constancia a ninguna.
- Chisgarabís: persona, frecuentemente joven, de escasa formalidad o sensatez.
- Crapuloso: sinvergüenza.
- Fantoche: ridiculo, grotesco.
- Gaznápiro: palurdo, simplón, que se queda embobado con cualquier cosa.
- Haragán: persona que rehuye del trabajo.
- Julay: imbécil que carga con culpas por fiarse en exceso de quien no debe.
- Lechugino: muchacho imberbe que se mete a galantear aparentando ser hombre hecho.
- Malandrín: malhechor, ruin y bellaco.
- Mamerto: de pocas luces.
- Manguarrián: poco civilizado, asilvestrado.
- Mercachifle: merodeador y trotamundos de quien no conviene fiar.
- Petimetre: que se preocupa mucho en seguir las modas y mantener la compostura.
- Tragasantos: santurrón, meapilas.
- Tragavirotes: hombre serio y erguido en demasía.
- Verriondo: siempre excitado sexualmente.
- Vidaperdurable: un pesado.
- Zascandil: que va de un lado a otro sin hacer nada de provecho.
- Zurumbático: lelo, atontado, lento.
Casquivanos, pienso incorporar más de una que desconocía al uso diario.
¿Cuáles eran los insultos que se usaban en el Siglo de Oro español?